¿What’s next for Colombia?

¿What’s next for Colombia?

El pasado 9 de febrero la Directora de la Maestría en Construcción de Paz Angelika Rettberg y la asesora Presidencial de Derechos Humanos, Paula Gaviria Betancur conversaron sobre los retos que trae la paz en Colombia. El contexto “En materia de procesos de paz, hemos fallado en repetidas oportunidades”, explicó Gaviria. Según ella, esto se debe, en parte, a que la sociedad colombiana que no se había apropiado de ningún proceso se está apropiando de este. En consecuencia, el posconflicto será diferente. “Cuando Santos dijo que no había botado la llave de la paz, hablaba en serio. Empezó a trabajar secretamente en el fin de un conflicto que cumplía más de 50 años. Cada uno de sus pasos había sido pensado cuidadosamente”. Sobre Derechos Humanos expuso dos cosas importantes para este nuevo contexto: la Ley de víctimas y restitución de tierras que tendrá vigencia hasta el 2021 y la implementación de una estrategia nacional para su garantía que estará vigente hasta el 2034. Ambas se hicieron efectivas antes de la firma de la Paz y Colombia se convirtió en el primer país en reparar y atender a sus víctimas antes de que la guerra hubiera terminado. “Ya no queremos guerra, no queremos que la gente sufra nunca más. He tenido el honor de crear y dirigir la Unidad Nacional de Víctimas y hoy puedo decirles que hay un gran cambio en cómo Colombia se ocupa de sus víctimas”, dice Gaviria. Hasta el día de hoy el Estado ha compensado cerca de 700.000 personas, a otras 300.000 les ha brindado seguridad social y con 300 grupos y comunidades ha comenzado un proceso de reparación colectiva. La cifra total alcanza los 8 millones y hasta ahora, es la más grande del mundo. Retos Los acuerdos de la Habana firmados el 24 de noviembre entre “Timochenco”, líder de las Farc, y el presidente Juan Manuel Santos se fundamentan en el cumplimiento de los Derechos Humanos y traen cinco retos futuros:
  1. Implementación a largo y corto plazo. Serán creadas nuevas instituciones y las que ya existen asumirán un rol más activo. Se creará una Comisión para la Verdad, una Unidad especial para la búsqueda de personas desaparecidas y una Jurisdicción especial para la Paz. El Estado garantizará la atención de víctimas incluyendo a los niños que abandonen la guerrilla.
“Tenemos que implementar un sistema de reparación y no repetición para las víctimas y la guerrilla deberá asumir su responsabilidad en masacres como la de Bojayá y la de La Chinita”. En cuanto al proceso de reinserción, la guerrilla tendrá 26 áreas específicas para comenzar su transición a la vida civil y entregarán sus armas a la Organización de Naciones Unidas”.
  1. Reconciliación exitosa. Los criminales y sus víctimas vivirán juntos en los mismos pueblos o ciudades. El respeto mutuo y el perdón serán los pilares de esta nueva sociedad. Las instituciones deberán reaccionar ante el abandono estatal que han tenido algunas zonas del país.
  2. Estabilidad y localización de otros recursos necesarios para la implementación del Acuerdo. Dentro de este reto son muy importantes las próximas elecciones presidenciales. La implementación de los acuerdos no va a detenerse con una nueva administración.
  3. El proceso de paz con el ELN. Se espera alcanzar una paz completa y evitar que otros grupos se tomen las regiones colombianas.
  4. Terminar con otras formas de violencia. Combatir el tráfico de drogas, la violencia doméstica y la violencia de género.
Razones para tener esperanza Paula Gaviria señaló cinco razones que permiten pensar en una paz duradera:
  1. Un Acuerdo para terminar el conflicto es la mejor manera de garantizar la no repetición. Con el fin del conflicto se implementarán las políticas necesarias para la reparación de víctimas.
  2. “En el 2002 había aproximadamente 85.000 víctimas en el país. En el 2016 bajamos a 15.000”. Es posible mantener una paz basada en la democracia, la pluralidad y la participación ciudadana.
  3. “Muchas vidas se han salvado tras el cese bilateral del fuego. Las Farc deberán ayudar en la reparación de todos los menores de edad que hicieron parte de su grupo y en la incorporación de las políticas necesarias para recuperar los cuerpos de los desaparecidos”.
  4. Se reconocerán responsabilidades frente a quienes han sido más vulnerados por la guerra: los niños, las mujeres y las personas LGBTI.
  5. Existe una estructura sólida de Derechos Humanos que hará que el posconflicto no dure más de 15 años.
Conclusión El respeto por los Derechos Humanos es el único camino para la paz. “No somos inocentes e incluso, si el conflicto armado termina, quedan muchos retos”. El Estado debe crear las condiciones necesarias para que el perdón y la reconciliación sean una realidad. Es un trabajo difícil, pero vale la pena tener una vida lejos del conflicto y la violencia. “Es tiempo de darle a nuestra generación, y a las que vienen, una oportunidad de vivir en Paz”, concluye Gaviria.   Si se perdió el evento, lo invitamos a ver este video: